sábado, 19 de diciembre de 2009

El voto a conciencia

Esta semana ha pasado de todo, el año quema sus últimos cartuchos y ello se hace evidente. Que alucinante el estallido social de personas haciendo fila para golpear a un delincuente; eso es el tipo de cosa que me fascina y merece una monografía completa.

Pero también el pasado domingo tuvimos una elección presidencial y parlamentaria, de ello le escribí una carta al diario, pero no me publicaron… blufff. Desconozco el motivo, pero supongo que para ellos es mejor publicar cartas con el enojo de hinchas por lo apestoso que es su equipo de fútbol, etc.Para subsanar mi maltrecha autoestima por este rechazo decidí publicarla en mi propia tribuna.


El voto a conciencia

Ad portas a una nueva elección es pertinente detenerse en lo vociferado por largos meses, entre tanto, se escuchó aquello del “voto a conciencia” idea condicionada por alentar la figura del emisor de turno y ligada con otro recurrente, la proclama de que “esta es una oportunidad para que la gente se haga escuchar, en democracia”

La democracia como todo concepto que se nutre de la evolución histórica, tiene y tuvo momentos de dulce y agraz desde el miramiento de un ideal. No corresponde juzgar ahora si fue mejor la de la Antigua Grecia o la de Francia revolucionaria. Lo claro está en que hoy en día se desarrolla en un clima desolador; donde los sindicatos, juntas de vecinos y todo tipo de participación ciudadana de facto no despegan de la indiferencia, con un claro desgaste de una política carente de las respuestas más elementales de los electores.

Es triste que sea el sufragio la “gran” forma de participar, es indirecta y relevante en la medida de ser representado por el ideal de las opciones disponibles de turno. Por tanto, sería muy interesante usar efectivamente ese “a conciencia” para amplificar la voz de nuestros propios pensamientos y no la de un “voto útil”, también lo que argumenta votar “por el menos malo” (vacío) Así consiguientemente no daría lo mismo esta elección.

Aarón Alarcón Marchant
Ciudadano