martes, 7 de abril de 2009

Viajando

...y comienza el viaje, incómoda situación para quien odia los cambios.
necesaria experiencia para los que no nos conformamos con poco... o nunca nos conformamos.
oneroso al inicio y siempre complicado, por cuanto va matando los egos,
reconozco en él la ignorancia que me tenía reposándo en el Olimpo.




Viajar no es precisamente moverse de un lado físico a otro (bueno así decía al menos en la contraportado del albún de Lucybell, llamado Viajar).

viajar es la experiencia de reconocer que soy ilimitado y que necesito aprender.

¿Aprender qué?, bueno supongo que únicamente importa el hecho, más que la materia.

viajar es vagar por lugares que mi mente nunca proyecto, y la gracia de toda su mecánica está en la idea de lo insólito. Tan excitante como imaginarte en una selva, desarmado y sin mapas.




Jesús viajó, Mahoma, Siddhartha, etc... lo que no significa que el viaje proyecte como resultado una religión (una respuesta para muchos), más bien dará una respuesto sobre el misterio que soy "yo mísmo" o algo así. El viaje no necesita caminos preconcebidos, no necesita dogmas (que son odiosos), el viaje requiere voluntades, solicita instintos.




Viviendo en un viaje contante este mes, que ha pasado como un bólido, que me tiene sumido en compromisos (que gustoso he aguantado).